Planifica tu Visita

Seguir unas indicaciones básicas antes, durante y después de sumergirte harán que disfrutes muchísimo más de esta experiencia única. Te las contamos.

Bucear relaja y te va a hacer desconectar de todos los problemas del mundo que hay en superficie. Pero para aprovechar tu inmersión, necesitas estar descansado.

Es mejor suspender la inmersión si has consumido bebidas alcohólicas o tienes resaca. Te ahorrarás dolores de cabeza.

Exige siempre saber en qué consiste la inmersión que vas a realizar, el recorrido que vais a seguir y, en general, resuelve todas las dudas que tengas. Te dará tranquilidad cuando estés bajo el agua.

Sigue las indicaciones de la persona que guía la inmersión, ya que conoce la zona mejor que nadie.

No te separes del compañero, recuerda que él también puede necesitar ayuda.

Si te pierdes y no encuentras al grupo después de un minuto, sube con tranquilidad a la superficie, te estarán esperando allí.

Informa del cansancio, frío o cualquier incomodidad al compañero.

Realizar una inmersión, por muy sencilla que sea, conlleva tener que esperar un mínimo de horas para poder subir grandes alturas (visitar el Teide o subir a un avión), hacer grandes esfuerzos (gimnasio) o hacer zambullidas bajo el agua (pesca deportiva, apnea, ...).

Consulta con tu guía el tiempo de espera, te lo podrá decir con exactitud. Lo normal está entre 12 y 24 horas.

Planifica tu viaje teniendo estos tiempos en cuenta.